Jarmac Valencia Cuellar, el caza infractores, coleccionista de infracciones

Redacción DesdeElCerro
De calibrador de busetas a “guardián de la ley”. Ese fue el salto de Jarmac Valencia Cuéllar, actual agente de tránsito en Villavicencio, conocido no solo por su uniforme, sino por el trato grosero y déspota con el que aborda a los conductores. Pero lo grave no es solo su comportamiento, sino sus antecedentes.
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Este hombre, que con voz fuerte les grita a los infractores que es abogado y quien está llamado a ser defensor de la legalidad, es en realidad un infractor reincidente. Según el SIMIT, acumula varias multas por violar normas de tránsito. Entre ellas, una de las más peligrosas: pasarse un semáforo en rojo en septiembre de 2022. A la fecha, no ha pagado la sanción, que ya está en cobro coactivo acercándose a $1.200.000.

Agente sin los requisitos de ley
Pero eso no es todo. De acuerdo con la Ley 1310 de 2009, para ser agente de tránsito en Colombia se requiere tener licencias A2 y C2 vigentes. Jarmac Valencia no cumple. Su licencia C2, obligatoria para el cargo que desempeña, venció el 12 de junio de 2024.
¿Y por qué no la ha renovado? Porque es moroso. Así como exige el cumplimiento de la ley en las vías, él mismo no la respeta y no puede renovar su licencia por deudas pendientes con la propia entidad para la que trabaja desde hace más de 13 años.

Este no es un hecho aislado. En 2017, fue multado también en Bogotá y evadió el pago hasta que fue obligado por cobro coactivo. Incluso aparece tomando cursos para rebajas de comparendos en Saravena y Villavicencio entre 2017 y 2018. Un verdadero coleccionista de infracciones.
A lo anterior se suma una investigación en su contra, por la cual, mientras se adelantaba, se ordenó retirarle sus prendas, sacarlo del servicio en la calle y mantenerlo únicamente en labores administrativas. Pese a esto, fue premiado con una designación como Inspector Tercero de Tránsito en enero de 2024, al inicio del actual gobierno municipal. A este cargo renunció un par de meses después y el 3 de mayo fue nombrado su reemplazo.
Su historial también incluye violencia: hace ya varios años, en una riña callejera mientras estaba uniformado, con su radio de dotación, causó heridas en la cara a un excompañero calibrador de busetas. El caso fue conciliado, pero dejó en evidencia su temperamento agresivo.
Lo más preocupante: no pasa nada. A pesar de las constantes quejas en redes sociales y ante Control Interno de la Alcaldía, este funcionario continúa ejerciendo autoridad en las calles, sin cumplir los requisitos legales ni éticos para hacerlo.
Esta es solo la primera entrega de una investigación sobre abusos de autoridad por parte de este cuestionado funcionario público. Y sobre cómo, desde la propia Secretaría de Movilidad, se ignoran las obligaciones de ley, como las que establece la Ley 1310 de 2009. Porque si existieran mecanismos de moralización institucional y participación ciudadana efectivos, se evitarían atropellos como los que este agente comete en contra de los ciudadanos.
¿Usted ha sido víctima de abusos por parte de este u otro funcionario? Escríbanos. Ayúdenos a contar esta historia.