Por: Melissa Céspedes | @melissa_periodista
Desde muy pequeña, Salomé Ramos Niño ya tenía una pregunta sembrada en su mente: “¿Qué huella quieres dejar en el mundo?”. Fue su madre quien, en lugar de preguntarle qué quería ser cuando fuera grande, la motivó a pensar en su legado. Esa semilla, tan pequeña como los árboles que empezó a regalar en las calles de Villavicencio, floreció en una voz poderosa que hoy resuena desde Colombia hasta Europa.
Con tan solo 17 años, Salomé ha recorrido un camino que pocos se atreven a soñar. Fundadora de la organización Tu Planeta Tu Casa, embajadora ambiental de World Vision, Empoderarte y No Más Colillas Colombia, y directora del comité de apoyo del Concejo Municipal de Juventudes (CMJ) de Villavicencio, su liderazgo ha germinado a través de campañas como “Niños educan a niños” y “Tu colilla, tu responsabilidad”. Con ellas ha sensibilizado a cientos de personas sobre el daño ambiental y la importancia de actuar desde el presente.
En marzo de 2025, esa voz local se convirtió en una voz global cuando representó a Colombia, Latinoamérica y el Caribe en la Cumbre de Nutrición para el Crecimiento en París. “Fue una experiencia increíble, una exaltación de todas las voces de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Me sentí muy orgullosa de alzar mi voz en un escenario como la UNESCO”, narra Salomé con la emoción aún viva.
Más allá del honor diplomático, el viaje fue también un sueño cumplido: conocer París, recorrer sus calles, ver la Torre Eiffel y entender que la acción local puede tener eco en escenarios mundiales. “No es la cantidad de seguidores o visualizaciones lo que importa, sino el impacto social que generas en tu comunidad”, afirma.
Hoy, con un grupo de entre 50 y 70 niños voluntarios, Salomé lidera procesos pedagógicos desde la infancia. Cree firmemente que los niños son agentes clave del cambio: “Me impulsa ver cómo ellos crecen, aprenden, hablan en público y conocen temas ambientales y de políticas públicas. No solo sensibilizan, también actúan”.
Aquel canal de YouTube que inició cuando era una niña fue solo el comienzo. Hoy, Salomé estudia Ingeniería de Energías en la Universidad Escuela de Administración de Negocios y sigue siendo un referente del liderazgo joven con causa. Su historia nos recuerda que el activismo ambiental no tiene edad, que las grandes transformaciones empiezan en casa.
