Por: Melissa Céspedes | @melissa_periodista
Con una producción anual de 753 toneladas de miel, el Meta se consolida como un referente nacional en apicultura. Esta fuerza dulce y estratégica está en manos de 802 apicultores, 15 asociaciones y cerca de 20 mil colmenas que operan en armonía con las 34 especies nativas de abejas que habitan el territorio. Entre ellas, se encuentra Apiario Yerbabuena, una iniciativa liderada por una mujer que decidió transformar su amor por la naturaleza en un proyecto de vida para ella y sus padres.
“Desde niña entendí que vivimos en un mundo compartido”, cuenta Laura Julieth Muñoz, fundadora de Apiario Yerbabuena. Su compromiso con el planeta, los polinizadores y la sostenibilidad la motivaron a crear una empresa, junto con su familia, dedicada no solo a producir miel de calidad, sino a generar conciencia ambiental, empleo digno y oportunidades para su comunidad.
Yerbabuena se encuentra ubicada en San Juan de Arama y no es un apiario cualquiera, según relata ella, es un símbolo de resiliencia, conocimiento y emprendimiento con enfoque de género. Desde sus colmenas ubicadas lejos de focos de contaminación, se extrae una miel pura y libre de aditivos. A esto se suman productos como propóleo, polen, jalea real, vino de miel e insumos para nuevos apicultores.
Y es que, este emprendimiento va más allá de la venta de productos, forma y capacita, transmite saber, crea valor agregado y promueve el respeto por las abejas, consideradas los seres vivos más importantes del planeta.
“Reconocer mi rol como mujer emprendedora y empoderada en este proceso es una forma de transformar no solo mi vida, sino la de quienes creen que es posible producir con sentido, cuidar el planeta y generar impacto”, afirmó Julieth, quien además, tiene el sueño de posicionarse como marca líder en el sector apícola del Meta.
